El cardenal chileno Jorge Medina, prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina del Vaticano, afirmó hoy que los homosexuales son como "un niño que nace sin un brazo" y que necesitan asistencia.
"Es una desgracia. Hay que asistir a ese 'niño' para que su limitación no le impida llevar una vida lo más común posible", declaró a la revista Caras, tras agregar que las causas del "fenómeno de la homosexualidad" aún no han sido científicamente identificadas.
"Salta a la vista que es un desorden, porque los órganos genitales están orientados a la procreación y usarlos en forma homosexual es algo aberrante y contrario a la naturaleza", refirió Medina.
Más adelante en la entrevista, el cardenal intentó matizar sus declaraciones, al señalar que se debe "distinguir claramente entre 'tendencia homosexual', que en sí misma no es culpable, y la realización de actos homosexuales, que sí son inmorales y absolutamente reñidos con la ética cristiana".