En Rusia, un sacerdote ortodoxo sumergió de forma violenta a un bebé de un año durante su bautismo. El video circula en redes sociales y usuarios de la red calificaron al cura como un "sádico" que atentó contra el niño por meterlo con fuerza en la pila bautismal.
La violencia que utilizó el ortodoxo ruso Fotiy Necheporenko fue tal que la madre del menor gritó de espanto al ver a su hijo en esas circunstancias: desnudo, llorando y asustado tras ser hundido en reiteradas ocasionadas en el agua.
El violento hecho ocurrió en la iglesia de Marienburg, en Gatchina, cerca de San Petersburgo.
"Hizo todo para hacerle daño. Vio que era grande, que no era posible sumergirlo en una fuente tan pequeña. En vez de salpicarle agua en la cabeza, lo sumergió a la fuerza", declaró Anastasia Alexeeva, la mamá de 24 años.
"Fue sádico. Lo vi llorando y retorciéndose. Tenía miedo, corrí hacia él. Intenté quitarle el niño. Casi me prendo fuego yo misma porque mi bufanda tocó las velas alrededor de la fuente", agregó.
La víctima resultó con arañazos en el hombro y cuello.
El cura Necheporenko negó haber sido violento con el niño. Desde su punto de vista, se trató de una ceremonia más. "He estado bautizando así a los niños durante 26 años", precisó.
Incluso se enfrentó a la madre del niño, a quien acusó de no saber de memoria el 'Padre nuestro' y no ser lo "suficientemente religiosa".
"¿Qué pasó? Nada, y no es mi culpa en absoluto", añadió finalmente en su defensa. Sin embargo, la iglesia a la que pertenece decidió sancionar al sacerdote.
El video ha sido visto más de un millón de veces en las redes sociales, en donde ha cosechado toda una serie de críticas y mensajes de indignación.
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