Si el pacto es rechazado, Theresa May debe presentar a los diputados un plan B en el plazo de tres días parlamentarios hábiles. (EFE)
Si el pacto es rechazado, Theresa May debe presentar a los diputados un plan B en el plazo de tres días parlamentarios hábiles. (EFE)

Londres. Geoffrey Cox, abogado general del Estado, conminó este martes, en nombre del gobierno británico, a la Cámara de los Comunes a elegir "entre orden y caos" a la hora de pronunciarse sobre el acuerdo propuesto por el Ejecutivo para la salida del de la Unión Europea (UE).

Cox inauguró la quinta y última jornada de debate sobre el tratado consensuado con Bruselas por la primera ministra británica, Theresa May, que culminará en una votación que tendrá lugar en horas de la noche, según los últimos cálculos.

El letrado, quien ha asesorado al gabinete durante el proceso de Brexit, dijo que el texto propuesto "proporciona un mecanismo ordenado y predecible" para desvincular al Reino Unido de sus obligaciones con la UE.

Cox urgió a los diputados, la mayoría de los cuales se opone al pacto, a comportarse como "legisladores maduros" y no "niños en el patio del colegio" y a respaldar el documento, que, en su opinión, supone el orden frente a un caos potencial en la sociedad y la economía.

En la jornada, los diputados votarán primero cuatro enmiendas al tratado presentadas por distintos grupos políticos, entre ellas una del Partido Laborista, principal de la oposición, que se opone al texto oficial y pide "explorar todas las opciones" a fin de prevenir que el país salga de la UE sin pacto.

Al término de esas votaciones previas, se espera que May haga un alegato final, antes de que la cámara vote, sobre el acuerdo, entre indicios de que será rechazado.

La primera ministra conservadora ha dicho que responderá "rápido" al resultado de la votación y se espera que haga una primera declaración justo al término de la misma.

Si el pacto es rechazado, May debe presentar a los diputados un plan B en el plazo de tres días parlamentarios hábiles, es decir, como máximo el 21 de enero.

Los pasos de la primera ministra en los próximos días dependerán, en buena medida, del margen de esa eventual derrota, que amenaza con socavar su autoridad ante el Parlamento y al frente del Ejecutivo.

Fuente: EFE