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La Departamento de Policía de Louisville (Estados Unidos) ha declarado el “estado de emergencia” como previsión de las eventuales protestas que se realizarán en la ciudad tras la inminente decisión de un gran jurado sobre el asesinato de la afroamericana Breonna Taylor a mano de tres policías.
En esa línea, se restringirá el tránsito de autos en el centro de la ciudad y se anunció la cancelación de los días libres y solicitudes de vacaciones pendientes para la fuerza policial “hasta nuevo aviso”, publicó Louisville Courier-Journal.
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“No sabemos cuándo el fiscal general hará un anuncio, o cuál será. Nuestro objetivo con estos pasos es garantizar el espacio y la oportunidad para que los manifestantes potenciales se reúnan y expresen sus derechos de la primera enmienda, y para prepararse para cualquier eventualidad para mantener a todos a salvo”, expresó en un tuit el alcalde de Louisville, Greg Fischer.
Frente a este potencial problema, el gobernador Andy Beshear expresó que autorizaría desplegar a la Guardia Nacional de Kentucky y la Policía Estatal en Louisville “de ser necesario” y que sus funciones "serían limitadas, específicas, en apoyo de la Policía y protección de infraestructura crítica”, según informa WDRB.
Se espera que en el transcurso de esta semana el fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron, anuncie si los tres oficiales denunciados por la muerte de Breonna Taylor serán acusados penalmente.
Breonna Taylor (26) fue asesinada a tiros en marzo pasado cuando tres oficiales de la policía vestidos de civil, Jonathan Mattingly, Myles Cosgrove y Brett Hankison, ingresaron a su vivienda en la noche sin previo aviso en busca de drogas.
Breonna estaba con su novio Kenneth Walker, quien al percatarse de la presencia ajena realizó un disparo sin imaginar que eran policías los intrusos. Los oficiales respondieron con varios tiros hiriendo mortalmente a la joven afroamericana aspirante a enfermera. No encontraron drogas ni dinero en la casa.
Desde entonces se han realizado distintas manifestaciones en la ciudad y otras ciudades de Estados Unidos exigiendo el arresto de los policías denunciados y que se les procese penalmente.
La semana que pasó Louisville anunció un acuerdo judicial por el que indemnizará con 12 millones de dólares a la familia de Breonna. Este fue anunciado por el alcalde Greg Fischer durante una conferencia de prensa a la que asistieron familiares y abogados de la víctima.
Además, se han contemplado reformas a los procedimientos policiales para prevenir futuras muertes, entre ellas que las órdenes de registro de viviendas sean aprobadas previamente por un oficial o comandante a cargo.
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