Un fuerte incendio devoró el Museo Nacional de Rio de Janeiro, uno de los más antiguos de Brasil, con más de 20 millones de valiosas piezas, sin que por ahora se hayan reportado víctimas ni cuantificado daños.
"Por ahora no hay informaciones de víctimas. Se propagó muy rápidamente. Ahí hay mucho material inflamable", dijo un portavoz de los Bomberos de Rio de Janeiro.
Sin embargo, el vicedirector del museo, Luiz Fernando Dias Duarte, dijo sentir "un desánimo profundo" y una "inmensa rabia" por lo ocurrido.
"Todo el archivo histórico, que estaba almacenado en un punto intermedio del edificio, fue totalmente destruido. Son 200 años de historia que se fueron", afirmó.
Luiz Dias Duarte acusó además a las autoridades brasileñas de "falta de atención" y sostuvo que nunca se contó con un "apoyo eficiente y urgente" para la adecuación del palacio, que fue residencia oficial de la familia real e imperial.
Vinculada a la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ), la institución había sufrido recortes en la financiación. Este hecho habría afectado la logística del Museo.
Mientras las llamas iban consumiendo las dependencias de esta joya de la cultura brasileña ubicada cerca del estadio Maracaná, la pena se mezclaba con la indignación de investigadores, profesores y alumnos de la universidad.
El senador Lindenbergh Farias, del Partido de los Trabajadores, denunció la falta de medios para el sustento del Museo y las atribuyó a los recortes de gastos ordenados por el gobierno.
Fuente: AFP