Choques en Sao Paulo entre partidarios y adversarios del presidente de ultraderecha, , incrementaron este domingo las tensiones en , ya polarizado por la crisis del coronavirus, que deja más 500.000 contagios y casi 30.000 muertos.

El propio Bolsonaro, que se opone a las medidas de confinamiento decretadas por varios gobernadores, participó sin usar mascarilla en una manifestación en Brasilia contra la corte suprema, que maneja varios expedientes que apuntan al mandatario y a su entorno cercano.

Brasil, en plena expansión del coronavirus, reportó este domingo 514.849 contagios de coronavirus, la mitad de lo registrado en América Latina y la segunda cifra más alta después de Estados Unidos (con casi 2 millones de afectados).

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Con 210 millones de habitantes, el gigante sudamericano es el cuarto país con más muertes por coronavirus (29.314), detrás de Estados Unidos (con más de 104.000), seguido de Reino Unido (38.489) y de Italia (33.415).

Las reyertas de Sao Paulo se produjeron entre participantes en una manifestación "contra el fascismo" y bolsonaristas contrarios a las medidas de confinamiento.

Vestidos de negro y bajo el lema "Estamos por la democracia", unos 500 manifestantes, muchos con mascarillas de protección contra el coronavirus, coincidieron en la céntrica Avenida Paulista con algunos centenares de bolsonaristas, informó un reportero de la AFP.

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Las barreras policiales no evitaron un confuso enfrentamiento entre los dos bandos, tras lo cual la policía intervino disparando bombas lacrimógenas.

Los manifestantes anti-Bolsonaro quemaron cubos de basura municipales y lanzaron piedras a los uniformados, que respondieron nuevamente con gases lacrimógenos.

Al menos tres personas fueron detenidas, indicó la policía al portal de noticias G1.

El "acto antifascista" fue convocado por las hinchadas de varios clubes paulistas, principalmente del Corinthians, pero también de Palmeiras, Sao Paulo y Santos.

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En las redes sociales, la órbita bolsonarista, que denuncia un plan para derrocar al mandatario impulsado por legisladores, jueces y medios de comunicación, se movilizó para atribuir la violencia a los opositores.

"Tenemos que felicitar a la prensa por el esfuerzo absurdo de ver una 'defensa de la democracia' en un acto con miembros que portan cuchillos", tuiteó uno de los hijos del presidente, el concejal de Rio de Janeiro Carlos Bolsonaro.

Antes de saludar a sus seguidores en Brasilia, Jair Bolsonaro sobrevoló el lugar en helicóptero y luego montó un caballo de la policía que custodiaba la manifestación, mientras era ovacionado por la muchedumbre.

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