Una mujer de 33 años que no tenía útero a causa de una malformación logró dar a luz a una niña sana luego de haber recibido un trasplante de una donante muerta. El hito médico ocurrió en Brasil.
El caso se ha presentado en la revista médica The Lancet. Allí se indica que la niña cumplirá un año el próximo 15 de diciembre y "presenta un desarrollo motor y neurológico sin alteraciones".
Anteriormente ya han nacido once bebés en Suecia, EE,UU y Serbia gracias a trasplantes de útero; sin embargo, todas ellos se habían realizado con el traspaso de órganos de donantes vivas. El caso de Brasil es el primero que se logra de un útero procedente de un cadáver.
Es “un hito en el campo del trasplante uterino; representa la prueba de concepto de que los úteros obtenidos de donantes fallecidas son funcionales”, afirma Antonio Pellicer, del Grupo IVI (Instituto Valenciano de Infertilidad), en un artículo de opinión también publicado en The Lancet.
De esta forma, las posibilidades de realizar trasplantes de útero se multiplican ya que ahora se tendrán en cuenta también a las donantes fallecidas, señala Dani Ejzenberg, del hospital universitario de las Clínicas de Sao Paulo (Brasil).
La madre de la niña inició el tratamiento al sufrir síndrome MRKH, el cual causa malformaciones congénitas del aparato reproductor y afecta a una de cada 4,500 mujeres. Ella tenía 32 años, estaba casada y deseaba tener un bebé, por lo que fue escogida por los especialistas para iniciar el proceso.