La Policía Federal de Brasil inició una nueva fase de investigaciones sobre la red de corrupción de Petrobras. La operación, denominada "Abismo", se realizó en tres ciudades del país por la sospecha de malos manejos en Cenpes, un centro de investigaciones de la petrolera estatal, y tuvo como objetivo a Paulo Alves Ferreira, ex tesorero del Partido de los Trabajadores (PT) del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
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De acuerdo con la Policía, diversos contratistas pagaron sobornos a ejecutivos de Petrobras, por al menos 12 millones de dólares, y acomodaron subastas a su favor en Cenpes. El dinero obtenido en las operaciones fue desviado hacia el PT, el cual estuvo en el poder en el periodo 2003 a 2016.
Como parte de la investigación, el domicilio de Ferreira, quien habría participado en esta trama de corrupción, fue registrado por las autoridades, según informó la Policía en conferencia de prensa.
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Se precisó que la operación se ejecutó en las ciudades de Sao Paulo, Río de Janeiro y Brasilia. Asimismo, indicaron que se otorgaron cinco órdenes de prisión contra Alves y ejecutivos de la empresa Schahin Engenharia, 23 de registro y siete de mandatos para declarar ante la Policía.
Los detenidos son investigados por la comisión de delitos de asociación ilícita para delinquir, fraude en las licitaciones, formación de cártel, corrupción activa y pasiva, y lavado de dinero.
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