A seis días del balotaje en Brasil, una nueva denuncia salpica a la presidenta y candidata a la reelección, Dilma Rousseff. La ex jefa del Gabinete Civil de la Presidencia de Brasil Gleisi Hoffmann recibió un millón de reales (casi 410,000 dólares) provenientes de recursos desviados del ente estatal Petrobras, aseguró el diario O Estado de Sao Paulo.
El rotativo citó declaraciones hechas a la Policía por el ex director de Refinería y Abastecimiento de la petrolera Paulo Roberto Costa, quien está preso por integrar una red de lavado de dinero.
Según Costa, el dinero le fue entregado en efectivo a "un emisario" de Hoffmann, y fue usado para financiar su campaña electoral de 2010 por un escaño en el Senado.
Para Costa, la denuncia contra Hoffmann puede comprobarse porque consta en una anotación hecha por él mismo en su agenda personal.
Los asesores de prensa de Hoffmann emitieron un comunicado en el que informaron que la ex ministra no conoce a Costa, y que solicitó a sus abogados "que estudien medidas judiciales contra O Estado". La ex ministra de Rousseff niega a través de la misiva haber recibido la donación citada por el ex director de Petrobras y afirma que "miente".
La revelación de O Estado ocurrió un día después de que Rousseff admitiera, por primera vez, que hubo desvío de dinero en Petrobras, que tuvo lugar durante un periodo que coincide, en parte, con el tiempo en que la mandataria comandó el Consejo de Administración de la empresa estatal.
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(Brasilia/Agencias)