La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff recibió entre lágrimas el informe final de la Comisión de la Verdad que investigó las violaciones de derechos humanos durante la última dictadura (1964-1985), y, según dijo, «sin revanchas».
El informe, que detalla que la dictadura dejó 434 muertos y desaparecidos, fue presentado en un acto encabezado por Rousseff, quien en su juventud pasó casi tres años presa y sufrió torturas por sus vínculos con un grupo que se alzó en armas contra el régimen militar.
«Esto contribuirá a que los fantasmas de un pasado muy doloroso no se protejan en la sombra de la omisión», declaró Dilma Rousseff, quien rompió a llorar.
(Brasilia/EFE)