Unos diez hombres armados irrumpieron en la noche del lunes en un hospital de la ciudad brasileña de Río de Janeiro y asaltaron a cerca de veinte personas que estaban en la recepción, entre pacientes, familiares y empleados, informó hoy la Policía.
El hecho, pese a que no dejó heridos, ha vuelto poner en entredicho la seguridad en la ciudad a apenas unos meses de albergar a miles de visitantes de diferentes países para el Mundial Brasil 2014. En Río de Janeiro además se jugará la final del torneo internacional en el mítico estadio Maracaná.
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El atraco ocurrió anoche en el Norte D'Or, un hospital privado ubicado en Cascadura, barrio de la zona norte de Río de Janeiro. Los asaltantes sometieron a todas las personas que estaban en la recepción, así como a varias que estaban entrando en el centro médico, y las despojaron de sus objetos particulares, principalmente teléfonos móviles, joyas y dinero.
Los pistoleros llegaron a ingresar a otras salas del hospital, como el sector de emergencias, para buscar a nuevas víctimas.
Según las víctimas, los asaltantes permanecieron menos de cinco minutos en el hospital antes de huir con rumbo desconocido en varios vehículos.
La dirección del hospital informó en un comunicado que está adoptando todas las medidas necesarias para contribuir con las investigaciones de la Policía y se solidarizó con los clientes.
"Ellos entraron y salieron con una facilidad increíble, como si fuera una cosa normal. Había mucha gente en la recepción esperando ser atendida. Había ancianos y pacientes con hipertensión. Todos lo pasaron mal cuando (los asaltantes) se fueron. Fueron tres minutos de terror", afirmó una de las víctimas, que no quiso identificarse, en declaraciones a periodistas.