El ‘Padre Beto’ era considerado como un rebelde por la jerarquía eclesiástica. (Internet)
El ‘Padre Beto’ era considerado como un rebelde por la jerarquía eclesiástica. (Internet)

Redacción PERÚ21

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Un sacerdote católico que rehusó retractarse de sus opiniones de apoyo a homosexuales, a pedido de un obispo, reunió a cientos de fieles en su última misa antes de formalizar su renuncia, según informó la prensa local.

El religioso Roberto Daniel, conocido como 'Padre Beto', llamó la atención al anunciar por las redes sociales que dejaría el "ejercicio de los ministerios sacerdotales" desde mañana.

La Diócesis de Bauru, un municipio del estado de Sao Paulo de 350,000 habitantes, solicitó al sacerdote que retirara de Internet un video en que defiende la homosexualidad, la bisexualidad y aboga por un cambio de la Iglesia Católica "ante las nuevas realidades".

"Si la ciencia humana está constatando que hoy en día no se puede encuadrar más al ser humano en homosexual, bisexual, heterosexual, deberíamos encuadrarnos simplemente como seres sexuados, y que el amor puede surgir en cualquiera de esos niveles", señala el sacerdote en el video difundido en YouTube.

"Para mí se torna imposible vivir el Evangelio en una institución en la cual, de momento, la libertad de reflexión y libertad de expresión no son respetadas", señaló en su cuenta de Facebook.

Este domingo, cientos de fieles abarrotaron la iglesia Santo Antonio, en Bauru, para asistir a la misa de despedida del Padre Beto, conocido también por llevar camisetas con la imagen del guerrillero Ernesto 'Che' Guevara y por su costumbre de visitar cervecerías, según el diario Folha de Sao Paulo.

"Para Jesucristo no existía prejuicio, Jesús amaba a los seres humanos independientemente de su condición social, de raza y de sexualidad", señaló durante la ceremonia.

En su mensaje de renuncia, el Padre Beto instó a la Iglesia Católica a abrirse a las nuevas realidades.

"Espero que la iglesia se abra al desarrollo de la ciencia y las nuevas realidades que vivimos en nuestra sociedad contemporánea para que ella (la Iglesia) no cometa injusticias y no sea un obstáculo para la felicidad del ser humano", indicó.

Con 123 millones de fieles, Brasil es el país con la mayor población católica del mundo, pero en la primera década de este siglo el número de seguidores cayó del 74% al 64%, ante el avance de los evangélicos pentecostales, según datos oficiales.