Sameque Góis, de 22 años, perdió a su hija Sarah en la madrugada del pasado 28 de mayo. (Foto: composición | UOL)
Sameque Góis, de 22 años, perdió a su hija Sarah en la madrugada del pasado 28 de mayo. (Foto: composición | UOL)

El fallecimiento de una bebé por COVID-19 viene causando conmoción en . Sarah, de sólo 5 meses, murió tras sufrir complicaciones derivadas por el virus, mismas que comprometieron hasta el 80% de sus frágiles pulmones. En medio del dolor por la pérdida, su joven madre contó los detalles previos a su triste partida.

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Conocido el caso y según declaraciones de la madre al medio local , la pequeña era una bebé muy sana y sin comorbilidades pese a su nacimiento prematuro en Praia Grande (Sao Paulo); sin embargo, su trágica historia inicia el último 27 de abril luego que la menor presentara un traumatismo urinario.

Tras estar unos días en el hospital, la niña mostró los primeros síntomas del COVID-19. “Como vivimos en Praia Grande (San Pablo), la acompañamos corriendo al centro médico, donde terminó internada. Sin embargo, cuatro días después, noté que comenzaba a mostrar síntomas parecidos a los de la gripe”, explicó Sameque Vitória Góis (22), madre de la niña.

Sameque explicó que en un principio, los profesionales no le realizaron la prueba del COVID-19 a Sarah, quien había sido diagnosticada con bronquiolitis, una infección de los bronquiolos pulmonares que afecta con mayor frecuencia a niños menores de 2 años.

Pulmones comprometidos

El 6 de mayo, la propia Sameque también presentó síntomas similares a los de la gripe, y al notar que empeoraban, se realizó una prueba de hisopado que dio positivo a COVID-19.

“Fue sólo después de esto que le hice la prueba de COVID a mi beba. Yo, básicamente, no creía que fuera positivo, pero me equivoqué. La prueba de ella también fue positiva”, indicó la mamá.

Tras esto, la menor fue trasladada desde su casa en Saúde hasta el Hospital Infantil de Gonzaga, en Santos, donde pasó una semana en la enfermería. Se conoció que su estado empeoró en dicho nosocomio, pese a los esfuerzos del equipo médico.

“Tenía fiebre alta de 40 grados y tenía una anemia muy fuerte. Además, sufrió un neumotórax, y tuvo que someterse a una cirugía de emergencia, para que le pusieran drenajes en los pulmones para sacar el aire. Casi no podía respirar”, recordó la madre.

Poco después de la cirugía, Sarah comenzó a mostrar cierta mejoría, pero cuatro días después, los drenajes pulmonares dejaron de funcionar y los médicos tuvieron que realizar otro procedimiento, esta vez para realizar una traqueotomía.

Fallecimiento de Sarah

“Mi esposo y yo no nos apartamos de ella. Yo, incluso enferma de COVID-19, pasé los 30 días que estuvo internada con ella, hablando, cantando, haciéndole saber que yo estaba allí. Y ella sabía, sabía que yo estaba. Incluso cuando tuvo que ser intubada, movió sus manitas y parpadeó cuando le hablé”, cuenta.

Lamentablemente, Sarah murió la madrugada del 28 de mayo por las graves complicaciones sufridas a causa de la mortal enfermedad. Tras su deceso, Sameque decidió que la historia de su hija debería servir como una advertencia para otras madres.

“Todavía estamos muy impactados por todo lo que pasó. Pero sé que mi bebé vino a dar una advertencia a las madres. Y la advertencia es: use siempre una máscara. No dejes que nadie se acerque a ti ni a tus bebés. No recibas visitas. Este virus es traicionero y puede matar a tus hijos”, advirtió la madre de Sarah.

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