Apenas el 10% de los brasileños apoya al presidente Michel Temer y un 63% desea que renuncie antes de fin de año y que haya una elección presidencial directa, reveló la última encuesta del instituto Datafolha.
En este sondeo realizado el 7 y 8 de diciembre entre 2,828 personas de todo el país y cuyo margen de error es de 2%, para el 65% de las personas interrogadas, la situación económica "empeoró" en los últimos meses, mientras que el 20% considera que es "estable" y el 9% dice que "mejoró". Para el 40% de los encuestados, la gestión de Temer es "peor" que la anterior, mientras que el 34% la juzga "idéntica" y el 21%, "mejor".
Según Datafolha, el pesimismo en la economía y la caída de popularidad de Temer sobrevienen, en particular, tras la dimisión de seis de sus ministros, cuatro por corrupción.
Temer, de 75 años, sucedió a la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, destituida a fin de agosto por el Senado, acusada por haber manipulado cuentas públicas y tras una larga crisis política que puso fin a 13 años de gobierno del Partido de los Trabajadores. Rousseff, de 68 años, reelegida por cuatro años en 2014, acusa a su ex vicepresidente de haber orquestado un golpe de Estado parlamentario.
Para que la población pueda elegir a un nuevo mandatario por sufragio universal, Temer tendría que renunciar antes del 31 de diciembre.