El Museo Nacional de Rio de Janeiro, devastado el domingo por un gigantesco incendio, es el mayor museo de historia natural y antropológico de América Latina, con más de 20 millones de piezas y una biblioteca de más de 530.000 títulos.
Creado en 1818 por el rey Juan VI e instalado desde 1892 en el expalacio imperial de San Cristóbal, está situado en el parque de Boa Vista en el norte de Rio, que alberga igualmente un excepcional jardín botánico de 40 hectáreas.
El museo, que celebró en junio su bicentenario, recibe cerca de 150.000 visitantes por año y es un importante centro de investigación y estudio, integrado desde 1946 a la Universidad federal de Rio de Janeiro.
Antigua residencia de la familia real portuguesa y luego de la familia imperial brasileña, el Palacio de San Cristóbal tiene una extensión de 11.400 m2, de los cuales 3.500 m2 se destinan a salas de exposiciones.
Devastado por el incendio, la BBC elaboró una lista de cinco piezas o colecciones invaluables que quedarán perdidas por el fuego.
1. ESQUELETO DE LUZIA
En 1975 un grupo de científicos franco-brasileños encontraron en la cueva de la Lapa Vermelha, en el estado de Minas Gerais, los restos de una mujer primitiva. Las pruebas de radiocarbono dataron el hallazgo en al menos 11,400 años.
En su momento, se trató del esqueleto humano más antiguo del continente. Además, las particularidades de su cráneo, diferentes a los encontrados hasta el momento, generaron nuevas teorías y cuestionamientos acerca del hombre americano.
El esqueleto de la mujer fue bautizado como Luzia y se estima que murió cuando tenía entre 20 a 25 años
2. EL METEORITO DE BENDEGÓ
Con dos metros de largo y más de uno de ancho, se trató del meteorito más grande encontrado en su momento. Su hallazgo data de 1784 en el estado de Bahía.
Al tratarse de un objeto metálico y pesado (5,260 kg) quizás puedo salvarse de las llamas, advierte la BBC.
3. LA MAYOR COLECCIÓN EGIPCIA DE AMÉRICA
Las más de 70 piezas, convertían a la colección de arqueología del Museo Nacional en la más grande de América Latina y la más antigua del continente.
Se trata de piezas que llegaron a Brasil en 1826 cuando el comerciante Nicolau Fiengo trajo de Marsella una colección que había pertenecido al famoso explorador italiano Giovanni Battista Belzoni, responsable de excavar la Necrópolis de Tebas (actual Luxor) y el Templo de Karnak.
4. ACERVOS PALEONTOLÓGICOS
El museo también albergaba uno de los más significativos acervos paleontológicos de América Latina. Se trataba de más de 56.000 ejemplares y 18.900 registros, divididos en núcleos de paleobotánica, paleoinvertebrados y paleovertebrados.
5. COLECCIÓN DE ARQUEOLOGÍA CLÁSICA
El incendio también acabó con una de las colecciones más valoradas: la de arqueología clásica. Se trataba de más de 750 piezas de las civilizaciones griega, romana y etrusca.
"Por su número y valor, estaba considerada la mayor en su género en América Latina", señala la BBC.
Con información de la BBC y AFP