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El presidente de Bolivia, Evo Morales, reconoció hoy que las denuncias de corrupción influyeron en la derrota que sufrió su partido en las elecciones de gobernadores y alcaldes, en las que la oposición arrebató plazas clave al gobernante Movimiento al Socialismo, según resultados no oficiales.
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"Me duele que hayamos perdido en La Paz. Hubo acusaciones fuertes de corrupción y si hubo voto castigo, felicito al pueblo paceño… pero el MAS (Movimiento al Socialismo) no ha caído, sigue siendo el partido más grande", dijo Evo Morales al evaluar los comicios del domingo.
Evo Morales agregó que "la derecha sigue agonizando, cuando hayan resultados oficiales veremos quién es quién pero seguimos mejorando y avanzando".
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Aunque recién se conocerán los resultados oficiales en 7 días, cuando acabe el recuento manual, los conteos rápidos de los medios coinciden en que la oposición fue la gran vencedora, 6 meses después de que Evo Morales ganó un tercer mandato con 61% de los votos.
Pugnas internas, imposición de candidatos, denuncias de corrupción e ineficiencia en los gobiernos locales determinaron la derrota del oficialismo, aunque el liderazgo político de Evo Morales sigue fuerte, coincidieron varios analistas.
La oposición venció en las 3 regiones más grandes del país: La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, donde ganó dos gobernaciones y las tres alcaldías de las capitales, según los conteos rápidos extraoficiales.
La victoria más celebrada por los opositores fue en La Paz, el bastión más fuerte de Evo Morales, donde el partido gobernante sufrió una triple derrota al perder la gobernación y las alcaldías de La Paz y de la vecina El Alto.
El Movimiento al Socialismo aún es la primera fuerza política nacional aunque su presencia es más fuerte en regiones menores, excepto Cochabamba en el centro de Bolivia, donde ganó la gobernación. Los opositores habrían ganado 8 de las 10 alcaldías más grandes.
Es previsible que haya segunda vuelta para gobernaciones en dos o tres regiones.
El intelectual aymara Félix Patzi, quien durante la campaña dijo que peleará para suceder a Morales, derrotó al Movimiento al Socialismo en la gobernación paceña.
Otro traspié para el oficialismo fue perder la alcaldía de El Alto, de fuerte población de origen aymara y el reducto más leal a Morales, a manos de Soledad Chapetón, hija de aymaras.
