Dos jóvenes murieron linchados luego de que se les acusara de robar automóviles en la ciudad de Entre Ríos, ciudad ubicada al centro de Bolivia. Ambos fueron capturados y, posteriormente, les prendieron fuego.
De acuerdo con medios bolivianos, fue una turba de casi 700 personas que atrapó a los presuntos ladrones que responden a los nombres de Edson Veizaga (22) y Rodrigo Carvajal (20).
El comandante regional de la Policía de Bolivia, el coronel Alfonso Siles, afirmó a la prensa que Veizaga perdió la vida en la zona, mientras que su compinche falleció dos días después del linchamiento. Carvajal había quedado con quemaduras de tercer grado en un 80% de su cuerpo.
"Los policías intentaron apagar los cuerpos que se encontraban en llamas, pero no les dejaron", relató un testigo no identificado, citado por el diario local Los Tiempos.
Según citó el diario La Prensa de Bolivia, la Policía en Santa Cruz informó que remitirán el caso a la Fiscalía de Entre Ríos el cual estaría tipificado como homicidio.
Los linchamientos son frecuentes en Bolivia, pues las turbas consideran que hay una rápida liberación de presuntos delincuentes por parte de la justicia. Según estimaciones oficiales, en Bolivia se registran un promedio de 30 linchamientos al año.
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