Bolivia: Diálogo entre policías amotinados y gobierno se estanca

Mientras varias ciudades y bancos en Bolivia se quedaron sin vigilancia, el gobierno de este país se reunió con el sindicato de policías de bajo rango para discutir sobre las demandas salariales de los uniformados.

"Hemos avanzado en torno a los cuatro temas que nos habían planteado. En varios de ellos hay que trabajar en comisiones técnicas. Hemos hecho el máximo esfuerzo con propuestas realistas", dijo en conferencia de prensa el ministro de Gobierno, Carlos Romero.

Sin embargo, el diálogo iniciado el viernes en la noche se frustró la madrugada del sábado, debido a que las ofertas gubernamentales no cubrieron las expectativas de los uniformados, amotinados desde el miércoles junto con sus esposas en varias ciudades del país altiplánico.

"No estamos exigiendo migajas, estamos exigiendo soluciones, soluciones profundas", afirmó el líder de los suboficiales sublevados, Edgar Ramos, quien agregó que buscarán retomar las negociaciones con el gobierno de Evo Morales.

Los policías, que tomaron más de una veintena de cuarteles y saquearon la sede de Inteligencia de su institución, reclaman elevar el salario mínimo a 2.000 bolivianos (287 dólares), jubilación con 100% de sus salarios, anular una ley que les prohíbe hacer declaraciones públicas y la creación del 'defensor del policía'.

"Hemos sido defraudados por el gobierno, porque sólo quieren aumentarnos 200 bolivianos (28 dólares)", dijo la líder de las esposas, Guadalupe Cárdenas, en una rueda de prensa tras culminar el primer acercamiento con el Ejecutivo.

En tanto, unos 3,000 policías salieron a protestar hoy en la Plaza Murillo de La Paz, donde se encuentran el Palacio Quemado, sede del gobierno, y el Congreso de Bolivia, para continuar exigiendo un aumento salarial.