El Vaticano ganó la batalla al grupo de moda italiano Benetton, el cual realizó el año pasado una polémica publicidad usando un fotomontaje de Benedicto XVI besando en la boca al imán de la mezquita Al-Azhar de El Cairo. Ahora, la empresa ha reconocido la equivocación de usar la imagen del Papa.
Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede, señaló que el 11 de mayo último Benetton hizo público un comunicado en el que reconocía "su pesar por haber herido la sensibilidad del Papa y los creyentes".
Asimismo, la compañía italiana indicó que todas las fotos de Benedicto XVI han sido retiradas de los circuitos comerciales.
"El grupo Benetton reconoce públicamente haber herido la sensibilidad de los creyentes, reconoce que la imagen del Papa tiene que ser respetada y solo puede usarse previa autorización de la Santa Sede", sostuvo Lombardi.
Por otro lado, añadió que la Santa Sede no ha pedido compensaciones de tipo económico, pero sí que la compañía realice un acto de caridad con alguna actividad de la Iglesia.