Estados Unidos. Megan Rixson, de 20 años, fue a un centro de belleza con la intención de salir radiante, pero lo único que consiguió fue perder temporalmente la vista. De acuerdo a información recogida por The Sun, la joven estadounidense decidió ponerse pestañas postizas, las cuales no fueron colocadas de la forma adecuada.
Según el medio citado, la persona que la atendió no utilizó un pegamento especial para pestañas, sino uno para uñas, causándole un gran dolor en los ojos.
Rixson señaló que su ojo empezó a arderle muchísimo durante la aplicación de la primera pestaña, algo que le pareció muy extraño. No obstante al comentarle su malestar a la empleada, esta le aseguró que era ‘normal’.
La situación se puso peor y Megan no dudó en abandonar el centro de belleza para acudir rápidamente al oftalmólogo en donde le recetaron gotas para la irritación.
Luego de perder la vista por varias horas y ser diagnosticada con severas lesiones en la córnea del ojo, la joven hizo público el acto de negligencia en sus redes sociales
"Chicas, sean muy, muy cuidadosas cuando se arreglen las pestañas. Yo me puse unas individuales en un lugar nuevo y resultó que usaron pegamento de uñas en mis ojos", escribió en su cuenta de Twitter.