No existen pruebas que respalden la denuncia del presidente Donald Trump contra su predecesor Barack Obama por presunto espionaje de sus comunicaciones telefónicas durante la campaña electoral de 2016, según confirmó este sábado el Departamento de Justicia estadounidense.
"El FBI y la NSD (División de Seguridad Nacional, dependiente del Departamento de Justicia) confirman que no tienen registros relacionados con escuchas telefónicas, según lo descrito en los tuits del 4 de marzo de 2017", señaló el Departamento en información difundida por la agencia AFP.
Trump acusó de espionaje a Obama a inicios de marzo. "¡Terrible! Acabo de enterarme de que Obama tenía mis líneas pinchadas en la Torre Trump antes de la victoria. No se encontró nada. Esto es ¡McCarthyismo!", manifestó el mandatario a través de su cuenta en Twitter en aquel momento.