El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió hoy el derecho de Israel a defenderse en el contexto de la escalada de violencia con sus vecinos palestinos, que han dejado 68 muertos hasta el momento.
Según declaró durante su visita a Tailandia, ningún país toleraría que desde fuera de sus fronteras se dispararan continuamente cohetes contra su territorio.
Ante la pregunta de si Estados Unidos aceptaría que Israel iniciara una ofensiva terrestre en Gaza, Obama evitó responder de forma directa. Estados Unidos se esfuerza por apaciguar el conflicto y que no se produzca una nueva escalada, afirmó.
En el caso de que la crisis se agrave, será aún más difícil volver a poner en marcha el proceso de paz, agregó. "Esperemos a ver qué avances podemos lograr en las próximas 24 o 36 horas", señaló el mandatario.