Solo el martes pasado, el primer día del lanzamiento mundial de Una tierra prometida, de Barack Obama, se vendieron 887 mil copias en Estados Unidos y Canadá.
Con su libro de memorias, Obama superó así el récord de su propia esposa, Michelle Obama, quien publicó Mi historia (2018) y vendió 725 mil ejemplares en el mismo tiempo.
Este temprano ‘best- seller’ sigue generando comentarios sobre la vida privada y política del presidente número 44 de los Estados Unidos, predecesor de Donald Trump.
En pleno furor, el Grupo Editorial Penguin Random House le formuló un cuestionario a propósito del libro publicado con esta casa editorial. Aquí compartimos las principales declaraciones de Obama y un adelanto sobre el segundo tomo de sus memorias.
Santos y Mujica
Durante los ocho años que fue el líder de los Estados Unidos y, sin duda, uno de los hombres más poderosos del mundo, muchos se preguntarán cómo fueron las relaciones de Barack Obama con los presidentes latinoamericanos.
El expresidente comenta que “(...) tuve relaciones memorables con muchos líderes latinoamericanos. Por poner solo dos ejemplos, me llevé muy bien con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. Fue muy encantador y tenía muchas ganas de entablar una amistad. También disfruté mucho con el presidente de Uruguay, José Mujica, un hombre de grandísima personalidad. Siempre era divertido sentarse a su lado en las cumbres internacionales”.
Obama deja un anuncio que interesará a sus lectores en este continente: “Escribiré mucho más sobre América Latina en el segundo volumen de mis memorias”.
Otra arista importante del libro es el balance y temple que debe tener un líder mundial para equilibrar el amor familiar y su trabajo. Para Obama, no fue nada fácil sobrellevar este reto y sobre ello comenta: “(...) una de las partes más difíciles a la hora de racionalizar lo que estaba haciendo era saber que el sacrificio no era solo mío. Tu familia se ve arrastrada junto contigo y es puesta bajo el escrutinio de los focos; puede resultar muy difícil”. Obama explica que él y su familia apostaron por involucrarse en lograr un cambio para su país: “(...) aunque no les encantara la idea de vivir una vida política”.
Protesta y esperanza
Obama se dirige también a la juventud con un mensaje de esperanza: “(...) estoy muy orgulloso de su compromiso con la protesta pacífica. Porque a lo largo de nuestra historia ese tipo de activismo ha sido el que ha conseguido que nuestro sistema político preste atención a las comunidades marginadas”.
Aunque recalca que la gente joven no necesita sus consejos sí tiene algo que decirles: “(...) por más contratiempos, fracasos, rasguños y golpes a lo largo del camino, el viaje vale la pena. Podemos hacer que este país sea un poco más perfecto, pero solo lo será con su compromiso. Y podemos ayudar a crear un país más en sintonía con nuestra mejor versión”.
Datos
- El primer tiraje de Una tierra prometida es de 3 millones de ejemplares. Está publicado en 26 idiomas.
- “Una de las razones por las que elegí este título es porque Moisés nunca llega a la Tierra Prometida”, dijo Obama.
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