Redacción PERÚ21

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La conmoción no termina. El brutal asesinato del futbolista brasileño (24) —propiedad del Sao Paulo— que fue hallado sin genitales y casi decapitado aún sigue en investigación. Tres personas fueron detenidas de forma temporal por un mes. 

El detenido y sospechoso confeso, Edson Brittes Júnior, reveló que oyó unos ruidos que lo hicieron despertarse y cuando fue a la habitación de su esposa, la puerta estaba cerrada por lo que tuvo que tirarla. Ella gritaba por ayuda, según su versión. 

Bajo arresto también están la esposa de Brittes y su hija de 18 años, quien nvitó al futbolista a su fiesta de cumpleaños en la localidad de Sao José dos Pinhais, en la región metropolitana de la ciudad de Curitiba, en el sur de Brasil. 

El comisario Amadeu Trevisan, a cargo del caso, busca más sospechosos del crimen para hacer la reconstrucción, pues el futbolista fue torturado para posteriormente ser trasladado en el maletero de un coche a un local cercano donde fue cometido el asesinato. 

Según las autoridades, antes de ser sorprendido, el joven centrocampista mandó fotografías a sus amigos en las que aparecía él con la esposa del principal acusado, quien al parecer estaba dormida.

"Fue una exageración por parte del autor por más que (Daniel) hubiera tenido una relación con su esposa, algo que aún no sabemos. Fue un exceso, totalmente desproporcionado. No había necesidad de haberle exterminado y mucho menos de esa forma insidiosa y cruel", señaló Trevisan a la prensa. 

El cuerpo de Daniel fue encontrado el sábado pasado en una zona boscosa, cerca de una carretera secundaria de Sao José dos Pinhais, donde la Policía busca desde entonces el cuchillo con el que fue cometido el asesinato.  

"Estamos identificando a esas tres personas más porque él solo no lo hizo, con seguridad más personas participaron en el crimen", agregó Trevisan en diálogo con la prensa.