Redacción PERÚ21

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[ACTUALIZACIÓN 05/08/2015 7:54 PM]Unos 6,500 refugiados lograron llegar a Austria desde que la vecina Hungría comenzó a transportar a inmigrantes que estaban varados a la frontera y 2,200 de ellos se encuentran ya camino a Alemania, dijo la ministra del Interior Johanna Mikl-Leitner a periodistas en una estación de trenes en Viena.

Previamente, la ministra dijo que la Policía de Austria no usará la fuerza para detener el ingreso de inmigrantes después de que Austria y Alemania abrieron sus fronteras a las olas de inmigrantes.

Centenares de migrantes procedentes de Hungría vía Austria llegaron este sábado a la estación de Munich, en el sur de Alemania, país que espera hasta 7,000 personas a lo largo del día, según la policía federal.

Casi 400 personas llegaron a la capital bávara durante la mañana y se espera por la tarde la llegada de una docena de trenes, informó un portavoz de la Policía de Múnich.

Un "tren especial" que salió de Salzburgo, en el norte de Austria, entró en en la estación de Munich (a las 6:30 am. hora peruana) con entre 200 y 250 inmigrantes a bordo, añadió la fuente a la agencia AFP.

Una docena de trenes regulares partieron de Austria, con cientos de pasajeros cada uno, rumbo a Baviera, y al menos 4 irán a Fráncfort.

Los hombres, mujeres y niños llegados a Munich están siendo trasladados a centros de acogida, en los que serán registrados y desde los que partirán a otros lugares del país.

Al menos otros 500 migrantes bloqueados en Hungría iniciaron este sábado una caminata desde la estación principal de Budapest en dirección a la frontera austriaca, informó la agencia AFP.

El viernes, 1,200 migrantes ya habían emprendido este recorrido de 175 kilómetros, lo que llevó a las autoridades húngaras a fletar 90 autobuses para conducir a éstos y a otros miles hasta la frontera.

Pero este sábado no parecía que hubiera autobuses y no fue posible en lo inmediato obtener un comentario oficial.

[NOTA ORIGINAL]Parece un éxodo de proporciones bíblicas. Miles de refugiados partieron a pie desde la estación Este de Budapest () hacia la frontera con Austria, mientras que otro medio millar sigue atrincherado en un tren en la estación de Bicske tras negarse a ir a un centro de refugiados.

En Budapest un grupo de jóvenes llamó a los 3,000 refugiados que acampan junto a la estación de trenes a ponerse en marcha hacia Austria, a 160 kilómetros de distancia, luego que las autoridades de Hungría detuvieran a varios trenes e impidieran el viaje de los refugiados hacia países del oeste europeo.

"Si vamos en pequeños grupos la Policía nos agarra, pero juntos somos fuertes", clamó un joven de la localidad siria de Alepo. Algunas madres con niños pequeños pidieron a los jóvenes que les ayudaran a llevarlos, mientras que la Policía dejó partir al grupo.

Cientos de personas iniciaron entonces la marcha por los márgenes de la autopista que lleva hacia Viena. La televisión mostró imágenes de una columna de personas caminando detrás de alguien que portaba una bandera de la Unión Europea. A su lado avanzaba un hombre con muletas que lleva en el pecho una imagen de la canciller alemana Angela Merkel.

Muchos refugiados se niegan a ser registrados en Hungría porque temen luego no poder abandonar el país. Según la legislación de la Unión Europea (UE), una vez que los refugiados son registrados en un país comunitario, esa nación debe hacerse cargo de procesar su solicitud de asilo.

En Bicske, a 37 kilómetros de Budapest, siguen varados en un tren cerca de 500 personas a las que la Policía intentó en vano llevar el jueves a un centro de refugiados para registrarlos, interrumpiendo su viaje hacia la frontera con Austria.

Estos refugiados partieron en tren con permiso de la Policía desde Budapest hacia Sopron, en la frontera con Austria. Pero en Bicske las fuerzas ordenaron que el tren se detuviera y les pidieron que se bajasen para trasladarles en 20 autobuses a un centro de refugiados.

Solo una decena de personas fueron llevadas al centro y el resto permaneció en el tren con el objetivo de continuar viaje hacia el oeste del continente. Según la Policía, se niegan a tomar los alimentos que les ofrecen las autoridades.

En la estación de Bicske murió un inmigrante por causas aún desconocidas. El cuerpo del hombre, de unos 50 años y nacionalidad desconocida, fue hallado en las vías.

Cerca de Bicske otras 64 personas se negaron a seguir las pautas de las autoridades y huyeron antes de ser ingresadas en un campamento. Habían sido trasladadas por la Policía en autobús a las instalaciones después de ser registradas en Budapest como solicitantes de asilo. Pero al bajar del bus y ver el lugar, comenzaron a correr.