Dos jóvenes de 20 años crearon una lavandería rodante para ayudar a mantener limpias las prendas de las personas sin hogar de la ciudad de ().

Los amigos Lucas Patchett y Nicholas Marchesi son los impulsores de una iniciativa para cubrir esta necesidad de higiene poco atendida de los indigentes.

Ellos convirtieron una furgoneta en una lavandería que no cobra por el servicio, el cual solventan con aportes vía Internet de 6 dólares australianos (US$5.2). "Dicha cifra cubre el ciclo de lavado de una persona", estimó Pratchett.

Con ayuda de las donaciones, lograron adquirir dos lavadoras e igual número de secadoras, las cuales dejan 20 kilos de ropa limpia por hora.

El proyecto comenzó en julio último y opera 5 días a la semana. Si tiene éxito, pronto se extenderá a toda Australia.