La Fuerza Aérea de Kenia mató al menos 60 personas en un ataque sobre el sur de Somalia, según informó el canal árabe Al Jazeera.
Las víctimas son combatientes de la milicia radical islamista Al Shabab. Además, más de 50 personas resultaron heridas en ataques contra las bases de apoyo rebeldes cerca a la ciudad de Garbaharey, en la región de Gedo, dijo el coronel keniata Cyrus Oguna en Nairobi.
"Nueve camiones con armas fueron destruidos también en el ataque aéreo. Los ataques continuarán hasta que su red sea completamente destruida", indicó el oficial al canal árabe.
Por su parte, el portavoz del Ejército keniano, comandante Emmanuel Chirchir, indicó que el ataque no dejó bajas en sus filas. Dijo que el objetivo es hacerse con el control de la ciudad costera meridional de Kismayo, cuyo puerto está en manos de Al Shabab y constituye una importante fuente de ingresos para la milicia.
Las tropas kenianas entraron en Somalia el pasado 15 de octubre, dos días después del secuestro de dos cooperantes españolas de la ONG Médicos sin Fronteras en el campo de refugiados fronterizo de Daabad (noreste de Kenia).
El Ejército keniano culpa a Al Shabab grupo ligado a la red terrorista Al Qaeda de ese secuestro y otros más ocurridos en su territorio, mientras la organización radical ha amenazado con perpetrar atentados en suelo de Kenia.
La milicia, que controla amplias zonas del sur y centro del Somalia, combate desde 2006 al Gobierno Federal de Transición somalí y a las tropas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (Amisom) a fin de instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y a merced de milicias islamistas, señores de la guerra tribales y bandas de delincuentes armados.