Al menos 38 personas perdieron hoy la vida y 35 resultaron heridas de gravedad en un atentado contra dos iglesias de Kaduna (norte de Nigeria), donde se celebraba el Domingo de Resurrección, informó el Servicio de Gestión de Emergencias del Estado de Kaduna (SEMA) al diario local Leadership.
El ataque perpetrado por dos coches bomba se produjo en la zona comercial de Sardauna Cresent, aunque se cree que el objetivo era la Iglesia Evangélica de África Occidental y la Iglesia de las Asambleas de Dios, a 500 metros del lugar del incidente.
El hecho sacudió a una ciudad que desde hace tiempo se encuentra en el centro de una ola de violencia por motivos religiosos, étnicos y políticos.
El estallido dejó motocicletas carbonizadas y escombros esparcidos a lo largo de una avenida principal de la ciudad, a la que muchos ciudadanos van para comer en restaurantes informales y comprar gasolina en el mercado negro. La fuerza de la explosión hizo pedazos las ventanas de hoteles y viviendas y arrancó algunos techos.
Según los testigos, un sujeto intentó conducir los coches bomba hasta el complejo de iglesias, pero fue bloqueado por barreras en la calle.
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