El ataque contra el consulado de Estados Unidos en Bengasi, en el que murió el embajador estadounidense en Libia, Chris Stevens, parece más un atentado planificado que el desbordamiento de una muchedumbre enardecida, indicó un funcionario antiterrorismo de EEUU que habló bajo condición de anonimato.
"Esa es la hipótesis de trabajo en este momento (…) Se trata de algo complejo", agregó, al precisar que extremistas habrían utilizado a los manifestantes que protestaban contra una película como pretexto para arremeter con lanzacohetes y armas de bajo calibre.
Por su parte, el presidente republicano de la Comisión de Inteligencia del Congreso estadounidense, Mike Rogers, dijo que podría tratarse de un atentado de la red terrorista Al Qaeda.
"Todavía hay detalles oscuros, pero (el atentado) lleva claramente la firma de Al Qaeda", dijo Rogers a la cadena CNN.
Stevens murió anoche en Bengasi, en el mismo día que se recordó a las víctimas de los atentados del 11-S, durante el asalto llevado a cabo por hombres armados que protestaban contra una película que consideraban ofensiva para el islamismo, lo que desató la condena enérgica de Washington, la ONU y varios países.