Yakarta. Las autoridades de Indonesia han arrestado a cinco extranjeros, entre ellos el peruano Jorge Rafael Gamarra, en casos independientes de narcotráfico desde el 30 de noviembre en la isla de Bali que pueden llegar a acarrear la pena de muerte, informaron hoy las autoridades.
El nacional peruano de 44 años fue detenido el 6 de diciembre en el aeropuerto internacional Ngurah Rai con 4,08 kilogramos netos de cocaína camuflados en una falsa pared de su equipaje, indicó en un comunicado el jefe de Aduanas de Bali y Nusa Tenggara, Untung Basuki.
Untung señaló que los oficiales de aduanas sospecharon de JRAG, de profesión carpintero, al pasar el control de rayos X y realizaron una inspección a fondo de su maleta cuando llegó a Denpasar desde Dubai con la aerolínea Emirates.
El valor de esa cantidad de cocaína en el mercado, según la policía indonesia, es de 10.200 millones de rupias (unos 620.000 euros o 704.000 dólares).
Los otros detenidos son un británico, un malasio, un alemán y chino, todos ellos con cantidades de droga inferiores a medio kilo.
El británico de 45 años con iniciales PMH fue arrestado el 30 de noviembre tras recibir un paquete desde Tailandia a su nombre en la oficina de correos de la capital provincial Denpasar con 30,76 gramos brutos de un líquido que dio positivo por cannabis.
El resto de las detenciones se llevaron a cabo el 8 de diciembre en el aeropuerto Ngurah Rai, por tráfico de 14,76 gramos brutos de cannabis sintético, en el caso del nacional malasio, 2,56 gramos de hachís, el alemán, y 227,27 gramos de MDMA (éxtasis) y 166,23 gramos de ketamina, el chino.
Indonesia cuenta con una de las legislaciones más duras del mundo respecto al narcotráfico, con castigos que van desde 5 años de cárcel a la pena capital para cantidades superiores a 5 gramos en drogas como la cocaína o la MDMA.
En lo que va de año la policía aduanera de Ngurah Rai registró 72 arrestos por narcotráfico, según el jefe de aduanas del aeropuerto, Himawan Indarjono.
Al menos 18 personas, incluidos 15 extranjeros, fueron ejecutados entre enero de 2015 y julio de 2016, la última vez que se aplicó la pena capital en Indonesia, según la ONG local de asistencia legal LBH Masyarakat.
Fuente: EFE