Los jóvenes surcoreanos están cada vez menos interesados en las noticias sobre el país vecino y en la idea de una posible unificación. (Foto: EFE)
Los jóvenes surcoreanos están cada vez menos interesados en las noticias sobre el país vecino y en la idea de una posible unificación. (Foto: EFE)

Redacción PERÚ21

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Seúl. La reciente cumbre de Hanói entre Donald Trump y atrajo nuevamente las miradas de medio mundo, pero no las de los jóvenes surcoreanos, cada vez menos interesados en las noticias sobre el país vecino y en la idea de una posible unificación.

"Creo que tiene que ver con el cambio generacional. Nuestros abuelos y padres vivieron la guerra (1950-53) y posguerra y nosotros nada de eso", cuenta a Efe Lee Byung-hyun, hostelero de 31 años, en relación a esta aparente indiferencia juvenil en el Sur.

Para la cumbre sobre desnuclearización celebrada en febrero entre el presidente estadounidense y el líder norcoreano se estableció en la capital vietnamita un centro de prensa en el que se acreditaron unos 3.000 periodistas de 40 países.

La mayor parte eran de Corea del Sur, país cuyos medios desplegaron infinidad de reporteros en cada rincón de Hanói para hacer incontables coberturas para internet y televisión.

Sin embargo, los días en los que se celebró la cumbre (27 y 28 de febrero) el ránking de historias más consultadas en el portal más popular del país, Naver, mostró que el tema que más atrajo la atención de los internautas fue con mucha diferencia el escándalo en torno a Seungri, una estrella del K-Pop acusado de proxenetismo.

"Yo estaba al corriente de la cumbre y leí los titulares, pero poco más. Y por supuesto seguí lo de Seungri hasta el último detalle; es la historia de un ídolo caído", reconoce Kim Eun-jong, una administrativa de 28 años.

Se puede argumentar que ante un escándalo así es difícil captar la atención de los usuarios, pero las estadísticas de internet de esos días solo vinieron a señalar lo que ya anticipaban estudios del Gobierno; no es algo prioritario para los jóvenes y el desinterés aumenta cuanto más joven es el encuestado.

Según el último estudio (abril de 2018) del sureño Instituto Nacional de Unificación, el 37 y 35 % de los menores de 30 y 40 años respectivamente "no cree realmente necesario" que ambas partes de la península deban volver a ser solo un país, frente al 23, 18 y 16 % de aquellos mayores de 40, 50 y 60.

"Creo que los jóvenes surcoreanos pensamos en el Norte como en un país vecino. No nos vemos como el "mismo pueblo", explica Lee Jae-sung, de 31 años.

Él sí ha seguido la cumbre porque le interesa (uno de sus abuelos nació ahí) y además es periodista (trabaja como editor fotográfico para el diario Chosun), pero una cosa es el interés y otra que lo relacionado con el régimen de Pionyang le quite el sueño.

"Sinceramente si tengo que clasificar Corea del Norte dentro de las 10 cosas que más me preocupan del día a día en este país lo situaría en quinta o sexta posición", afirma.

Lejos de preocuparse por "la amenaza norcoreana", las encuestas dicen que los jóvenes sureños consideran la situación laboral y la desigualdad económica como los principales problemas que les aquejan.

Eso les ha llevado a acuñar un término -"Hell Joseon" ("el infierno coreano")- que saca a relucir Kim Eun-jong en cuanto se le pregunta por la unificación.

"Con este panorama ni en broma quiero la reunificación", explica la administrativa, argumentando los enormes costes que supondría para el Sur el hipotético proceso de acomodar de golpe a los 24 millones de ciudadanos del país vecino, cuyo PIB es 40 veces menor.

A Lee Jae-sung y Lee Byun-hyun también les preocupa el coste y tampoco ven necesaria la unificación, y coinciden además en rebajar el grado de amenaza que el Norte supone en términos de seguridad para el Sur.

"En el servicio militar (obligatorio para todo varón en el Sur) me enseñaron que el Norte es el enemigo (ambos países se mantienen técnicamente en guerra desde 1950). Pero sinceramente yo no creo que sea así", cuenta divertido el hostelero.

Defiende además la "visión distinta, más amigable, de " que tienen los que, como él, crecieron durante la década del mandato liberal (1998-2008) en la que hubo un importante acercamiento intercoreano.

"No soporto que los conservadores planteen la seguridad del país como gran preocupación nacional. No siento que sea para nada urgente, pese a que el tema esté en los titulares. Además técnicamente esos ensayos nucleares y de misiles no van a dirigidos hacia nosotros", considera por su parte el periodista.

La joven oficinista es aún más tajante: "estamos insensibilizados; los norcoreanos prueban armas continuamente y luego no pasa nada. Nos da la sensación de que Corea del Norte parece estar tirándose un farol continuamente y que en realidad es un tigre desdentado".

Fuente: EFE