El Gobierno chino aseguró que realizará "un mayor esfuerzo" para ayudar a los niños nacidos en China y adoptados por familias extranjeras a explorar sus raíces y buscar a sus padres biológicos, informó hoy el diario oficialista China Daily.
Eso incluye un acceso más fácil a sus archivos previos a la adopción y la organización de reuniones con sus antiguos cuidadores en orfanatos, según aseguró Ni Chunxia, subdirectora del Departamento de Asuntos Sociales del Ministerio de Asuntos Civiles.
"Las autoridades locales deben continuar con la asistencia sin ánimos de lucro y tratar de que esta sea más humana, profesional y adaptada, con el objetivo de ayudar a los niños a crecer de manera saludable", dijo.
Esto será posible gracias a un nuevo reglamento que emitió el Gobierno en noviembre y que entró en vigor este mes y que contempla acciones como la cobertura de los gastos de las visitas de los retornados.
Precisamente hoy el Ministerio de Asuntos Civiles (ACM), anunció que China registró un descenso en el número anual de adopciones registradas en la última década gracias al "rápido y constante desarrollo de la economía y la mejora de las políticas de bienestar".
Así, mientras que el número anual de adopciones registradas en todo el país en 2009 fue de 44.260, se desplomó en casi un 66 % hasta las 15.143 en 2018, según las cifras del ministerio.
Como consecuencia de la política del hijo único implementada hace cuatro décadas por el Gobierno chino y eliminada en 2016, numerosos bebés fueron abandonados ante la imposibilidad de sus padres de hacer frente a las cuantiosas multas que suponía tener un segundo hijo.
Desde que en 1992 se aprobó una ley para permitir la adopción internacional las adopciones en el extranjero se multiplicaron, muchas de ellas de niñas, quienes fueron principalmente las abandonadas.
"A medida que la economía se desarrolla y la sociedad se estabiliza, menos niños han sido abandonados", aseguró el director del departamento de asuntos sociales de MCA, Wang Jinhua.
Fuente: EFE