Un hombre dijo que sus hijos estaban pasando hambre por la escasez de arroz en el campo de desplazados, por lo que decidieron buscar refugio en Malasia. (Foto: EFE)
Un hombre dijo que sus hijos estaban pasando hambre por la escasez de arroz en el campo de desplazados, por lo que decidieron buscar refugio en Malasia. (Foto: EFE)

Kyauktan. Un barco con 106 rohinyás procedentes de un campo de desplazados birmano encalló hoy en la costa cerca de Rangún, con uno de sus ocupantes muerto, cuando trataba de llegar a .

Algunos ocupantes del navío explicaron que partieron el pasado 25 de octubre debido a la falta de alimentos en el campo en el que se encontraban en Sittwe, la capital del estado de Rakáin (oeste), y que zozobraron al perder la orientación en el mar.

Un hombre de unos 45 años dijo que sus tres hijos estaban pasando hambre debido a la escasez de arroz en el campo de desplazados, por lo que decidieron buscar refugio en Malasia, y que uno de los pasajeros a bordo murió de inanición.

Los supervivientes se encuentran bajo la custodia de agentes de la Policía y funcionarios del Ministerio del Interior e Inmigración en Kyauktan, la aldea donde encallaron a unos 30 kilómetros al sur de Rangún.

Los rohinyás, una comunidad de mayoría musulmana a la que las autoridades birmanas niegan la ciudadanía y la libertad de movimiento, no pueden abandonar los campos o aldeas donde viven en Rakáin sin autorización policial.

Unos 120.000 miembros de esta comunidad viven en campos de desplazados o en aldeas donde son vigilados por la policía.

El naufragio ocurrió un día después de la fallida repatriación de un primer grupo de los 723.000 rohinyás que huyeron a Bangladesh debido a las operaciones de agosto de 2017 del Ejército birmano, que ha sido acusado de genocidio por investigadores de la ONU.

La repatriación, acordada por los dos países, se canceló después de que la ONU advirtiera de que no se daban las condiciones en Birmania (Myanmar) para el retorno y de que no hubiera ningún voluntario.

En 2015, barcos con miles de rohinyás y bangladesíes se quedaron a la deriva en el golfo de Bengala y el mar de Andamán después de que Tailandia, Malasia e Indonesia se negaran a recibirlos.

Las autoridades tailandesas desarticularon entonces una red que traficaba con miembros de esa minoría, mientras que Kuala Lumpur y Yakarta finalmente recibieron a unos 3.000 rohinyás y bangladesíes de los barcos.

Los rohinyás son considerados apátridas por la ONU y están sometidos a discriminaciones y falta de libertades, como limitado acceso a educación y sanidad.

Fuente: EFE

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