Una pareja de turistas encontró veinte esqueletos humanos en una zona protegida de la provincia de Chubut, en Buenos Aires. Los restos se encontraban en bolsas negras desgarradas, a un lado del balneario.
Luego de ser informados —y de realizar las pericias correspondientes—, la Policía señaló que las osamentas pertenecen a un cementerio indígena del pueblo tehuelche y tendrían hasta 3.000 años de antigüedad.
Aunque al principio se manejaba otra teoría, Julieta Gómez Otero, doctora en Antropología del Conicet, desmintió que los restos "sean de personas desaparecidas [durante la última dictadura]".
El lugar del hallazgo se encuentra en un área protegida privada de la fundación Vida Silvestre que, a su vez, pertenece a la península de Valdés, Patrimonio Natural de la Humanidad. Anteriormente, en la zona fueron encontrados hasta 11 yacimientos arqueológicos.
Después de realizar un registro fotográfico, la Policía embolsó los restos y los cubrió con arena para conservarlos, sin embargo la erosión del viento los dejó a la intemperie.