El juez federal argentino Julián Ercolini acusó a Diego Lagomarsino, ex colaborador del fiscal Alberto Nisman, de participar en un plan criminal para asesinar, en enero del año 2015, al funcionario judicial que había denunciado a la entonces presidenta Cristina Fernández de encubrir a los iraníes acusados de un ataque terrorista en 1994.
Ercolini procesó a Lagomarsino, un técnico informático que trabajó ocho años para Nisman, como presunto “partícipe necesario” del asesinato del fiscal, agravado por el uso de arma de fuego.
Precisamente, el ex colaborador fue quien le dio a Nisman una pistola calibre 22 de su propiedad con la que se efectuó el disparo que, finalmente, lo mató.
NO IRÁ A PRISIÓN
Sin embargo, Lagomarsino no irá a prisión, pero tiene prohibido salir del país y de alejarse de su domicilio durante 24 horas sin aviso. Además, continuará utilizando un dispositivo de monitoreo GPS (tobillera) que se le colocó a principios de noviembre último.
Nisman, a cargo de investigar el atentado terrorista de 1994 contra un centro judío, fue hallado muerto el 18 de enero de 2015 en su baño, cuatro días después de denunciar a Fernández de encubrir a los iraníes acusados del ataque que dejó 85 muertos.
TENGA EN CUENTA
- Durante casi tres años, se investigó el caso Nisman como muerte dudosa.
- Un reciente peritaje determinó que el fiscal fue asesinado por dos personas que lo golpearon y drogaron para situarlo frente a la bañera y descargarle un tiro en la sien derecha.