Para el fiscal Carlos Stornelli y el juez Claudio Bonadio, Néstor y Cristina Kirchner “fueron los jefes de la asociación ilícita” armada para recaudar los presuntos sobornos de empresarios favorecidos con contratos del Estado, la cual quedó al descubierto tras hacerse públicos los ocho cuadernos en los que el chofer Óscar Centeno detalló con lujo de detalles las coimas que se movían.
Según las autoridades, la asociación ilícita “desarrolló sus actividades entre los años 2008 y 2015” con el fin de “organizar un sistema de recaudación de fondos para enriquecerse ilegalmente, aprovechando su posición como funcionarios del Ejecutivo”.
Ayer La Nación publicó, página por página, el cuaderno N°6, que relata los últimos meses de Néstor Kirchner, quien había sido apodado “rey” de los bolsos de dinero por Centeno y, según sus anotaciones, recibía las bolsas con millones de dólares “en mano propia”.De acuerdo a esa versión, el fallecido Néstor Kirchner hacía un constante seguimiento de los trayectos y los montos obtenidos por los colaboradores.
Centeno escribió que su jefe, Roberto Baratta, funcionario de confianza de Kirchner, le confesó que quería dejar de hacer las recaudaciones. “Me dice: ‘Oscarcito, yo puchereo, no más. Esto es así nomás, es que el Dr. Kirchner las quiere todas (las bolsas) para él’”.
En el cuaderno N°4, también publicado página a página por La Nación, Centeno detalla la ruta de los pagos de los sobornos 47 días después de que Cristina Fernández de Kirchner asumiera su primer mandato como presidenta. De los cuadernos se desprende que los gobernantes comenzarían a cobrar a los empresarios coimas cada vez más altas.
QUEMÓ LOS ORIGINALES
En su declaración a la Justicia, Centeno –quien quedó en libertad la noche del viernes tras ingresar en el programa de imputado-colaborador– admitió ser el autor de los ocho cuadernos, pero dijo que quemó los originales en mayo pasado en la parrilla de su casa.
De tal manera que la justicia solo cuenta con copias escaneadas que fueron entregadas por Diego Cabot, un periodista de La Nación que tuvo acceso a los originales. Esto complica la investigación.
El internacionalista Francisco Tudela dijo que este escándalo, comparado a un “Lava Jato endógeno y puramente argentino”, será un proceso largo y complejo en el que habrá un tira y afloja político y en el que, antes de hablar de levantar la inmunidad a Cristina Fernández, se tendrá que verificar la autenticidad de los cuadernos “porque una cosa es que un chofer apunte y otra que la misma Kirchner escriba de su puño y letra”.
Aunque Tudela señaló que en Argentina siempre hubo rumores de actividades ilícitas que no afectaron la popularidad de los Kirchner, consideró que este escándalo sí afectaría el futuro político de Cristina Fernández.
DATOS
- Se habrían movido 160 millones de dólares en efectivo, en bolsos provenientes de sobornos que empresarios entregaban a cambio de la adjudicación de obras públicas.
- Como parte de la investigación, la justicia ha detenido a ocho ex funcionarios y ocho empresarios.