La Gendarmería de Argentina detuvo en Buenos Aires a un ciudadano peruano que estaba prófugo desde 2010 y sobre quien pesaba un pedido de captura internacional por estar acusado de ser uno de los líderes de una banda "narcocriminal".
El sujeto llevaba casi una década siendo buscado en el marco de infracciones a la ley de Argentina de estupefacientes.
Una operación de gendarmes lo retuvo, durante una tarea de patrullaje, cuando circulaba en un automóvil por el barrio de Nueva Pompeya de Buenos Aires, en el que estaba acompañado por otro compatriota.
Según las fuentes policiales, durante la inspección, los gendarmes constataron que el ciudadano que viajaba de acompañante, el ahora detenido, estaba involucrado en una causa dirigida por el Juzgado Criminal y Correccional Federal 12, con solicitud de captura internacional.
Además, se incautaron 58,000 pesos argentinos [unos 1.400 dólares] y dos teléfonos celulares.
Un juez dispuso la "inmediata detención en carácter de incomunicado" del acusado.
Desde que asumió la presidencia del país en diciembre de 2015, Mauricio Macri se propuso como uno de sus principales objetivos acabar con las mafias y el narcotráfico.
"No hay posibilidad de aplicar la ley y vencer al narcotráfico en el marco del Estado de derecho si no respaldamos, defendemos, capacitamos, equipamos y cuidamos a nuestras fuerzas de seguridad", expresó la Jefatura del Gabinete de Ministros en una carta difundida hoy en la que se ahonda en los "cambios profundos y duraderos" llevados a cabo por el gobierno.
"Cuatro años después podemos decir que hay avances concretos en la decisión política y en los resultados obtenidos. Se necesitó romper la complicidad, explícita o implícita, de una parte de la dirigencia política con el avance del tráfico de drogas", remarca el texto.
Fuente: EFE
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