Protestas por la violencia contra la mujer en Argentina. (Foto: EFE/Archivo)
Protestas por la violencia contra la mujer en Argentina. (Foto: EFE/Archivo)

Redacción PERÚ21

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Buenos Aires [EFE]. La violencia machista no cede en, en un contexto de crisis social y económica que llevó a cerrar 2019 con 327 feminicidios y un récord mensual de una mujer asesinada cada 22 horas en diciembre, de acuerdo a las estadísticas del Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven.

El hogar sigue siendo el lugar más peligroso para las mujeres en situación de violencia porque más del 60 % de los agresores son la pareja o expareja de la víctima, en una situación que según los expertos demanda un cambio cultural urgente para poner fin a la desigualdad y la subestimación de la mujer.

Este fue uno de los años con más feminicidios en la Argentina desde las alarmantes estadísticas que llevaron en junio de 2015 a la creación del colectivo Ni Una Menos que cruzó todas las fronteras y se convirtió en el grito de las mujeres en contra de la violencia en diversas partes del mundo.

La violencia machista no discrimina por edad ni clase social

María Laura Sirera, abogada de 35 años y excandidata a legisladora del Frente de Todos oficialista, fue asesinada a pedradas por su marido en su casa en medio del proceso de divorcio.

Antonella Aybar, de 30, recibió dos disparos de su pareja policía, mientras que a Ana Beatriz Fernández, de 52, la asesinó su pareja a puñaladas frente a su nieto de 4 años.

Ellas son solo algunas de las 30 mujeres que fueron asesinadas en situación de violencia de género en los primeros 28 días de diciembre, de acuerdo a las cifras del observatorio con base en datos de medios gráficos y digitales, en una muestra de que la violencia machista no discrimina por edad ni clase social.

Argentina carece de una estadística oficial centralizada sobre el número de feminicidios, ya que diversos organismos del Estado proveen cifras distintas y por ello los estudios de organizaciones no gubernamentales como La Casa del Encuentro o el Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven se convierten en referentes para analizar la situación de la mujer en el país.

La Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia registró en tanto durante 2019 17.136 consultas, un 9 % más que el año anterior.

Una mujer participa en una manifestación en los alrededores del Congreso argentino en Buenos Aires. (Foto: EFE/archivo)
Una mujer participa en una manifestación en los alrededores del Congreso argentino en Buenos Aires. (Foto: EFE/archivo)

Prevenir para evitar más feminicidios

La presidenta de la asociación La Casa del Encuentro, Ada Rico, señaló a Efe que “lamentablemente no se reduce el número de casos y en los últimos 10 años no se pudo bajar de un promedio de una mujer asesinada cada 30 horas”.

Raquel Vivanco, al frente del Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven, afirmó que con el surgimiento de Ni Una Menos los feminicidios cobraron una visibilidad que nunca antes habían cobrado.

“Pero desde esa fecha hasta hoy los feminicidios han aumentado y vemos que esto es consecuencia de la falta de políticas públicas, de los escasos presupuestos que se destinaron a la aplicación de las leyes vigentes, por ejemplo el Instituto Nacional de las Mujeres durante los años del macrismo (2015-2019) obtuvo un presupuesto de 11 pesos (17 centavos de dólar) por mujer para llevar adelante las políticas previstas”, precisó.

Prevención ante las primeras señales de violencia

La dirigente feminista apuntó además contra las falencias del Estado a la hora de proteger a las mujeres que se animaron a denunciar a sus compañeros por violencia: “Entre el 16 y el 18 % de los feminicidios fueron cometidos contra mujeres que habían denunciado previamente a sus agresores”.

La presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer, Mabel Bianco, declaró en ese sentido que “en el ámbito de la violencia contra las mujeres hay legislación pero lo que no se ha conseguido es prevenir: ni prevenir la violencia ni prevenir un desenlace mayor una vez que ya se presentó la violencia”.

“Ese es nuestro gran desafío ahora, porque no podemos seguir teniendo esta cantidad de muertes”, expresó a Efe Bianco, destacada por la BBC como una de las 100 mujeres más influyentes del mundo en 2019.

La especialista hizo hincapié en la necesidad de aplicar protocolos unificados en todo el país para el acompañamiento desde el Estado a las mujeres una vez que hacen la denuncia por violencia y “que impida que terminen al poco tiempo muertas porque eso significa que la denuncia sólo sirvió para acelerar el proceso”.

Los casos feminicidios azotaron gran parte de los países latinoamericanos. (Foto: EFE/Archivo)
Los casos feminicidios azotaron gran parte de los países latinoamericanos. (Foto: EFE/Archivo)

Avances contra la violencia machista

Argentina ha logrado algunos avances en los últimos años, como por ejemplo la introducción en 2012 en la legislación del agravante por violencia de género, por el cual quien asesina a una mujer bajo esa condición recibe una condena a prisión perpetua y ya no solo 12 años por homicidio simple.

También se promulgó la denominada ley “Brisa”, que apunta a aliviar la situación económica de una de las consecuencias más dolorosas de los feminicidios: los niños que quedan desamparados tras el asesinato violento de su madre.

Otra nueva ley con nombre de mujer, "Micaela", establece en tanto la capacitación obligatoria en la temática de género y violencia contra las mujeres para todas las personas que se desempeñen en la función pública.

Además, el nuevo presidente argentino, el peronista Alberto Fernández, creó tras asumir el pasado 10 de diciembre el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad que tiene como fin “propiciar un mapa nacional de cuidados y prevenir, asistir y proteger ante situaciones de violencia”, según anticipó su titular, Elizabeth Gómez Alcorta.

Las claves: cambio cultural y equidad

Pero las leyes siempre llegan tarde -afirmó la presidenta de La Casa del Encuentro-, porque cuando se aplican “es porque el feminicidio ya ocurrió”, por lo que se debe “trabajar en forma preventiva desde la niñez” para frenar la ola de violencia machista.

“Mientras no cambiemos la cultura que cosifica a las mujeres y las coloca en un lugar de subordinación, esto no se va a modificar”, alertó Rico.

Bianco aseguró que “la igualdad no se consigue por una ley, se consigue por un cambio cultural”.

El empoderamiento, señaló por su parte Vivanco, “viene de la mano de que una mujer tenga igualdad de condiciones a la hora de acceder a un trabajo, que tenga la misma remuneración por el mismo trabajo, que tenga acceso a créditos para viviendas y pueda proyectar su vida de manera autónoma, porque los condicionamientos económicos son un gran obstáculo a la hora de poner fin a las condiciones violentas en las que se encuentran”.

El récord de feminicidios en diciembre de 2019 tiene varias interpretaciones para la dirigente feminista, que señala que el comienzo de un nuevo año genera un momento de balance y proyecciones en el que muchas mujeres deciden poner fin a una relación violenta.

“Y ante esto hay una respuesta: ‘Es conmigo o es con nadie’, porque muchos varones no toleran que las mujeres puedan tomar sus decisiones de forma independiente y de creerse dueños de las vidas de las mujeres”, declaró la titular del Observatorio.

Vivanco advirtió además que están en crisis los cánones sobre los que se construye la masculinidad y la crisis económica es un agregado que pesa.

“La sociedad les sigue exigiendo que sean los machos proveedores en un contexto de crisis económica donde el desempleo y la pobreza están en niveles tan altos que esto también genera y fomenta la violencia, que se corta donde el hilo es más delgado que es la violencia contra las mujeres”, lamentó.