China desplegó este lunes toda la pompa y los medios grandiosos a su alcance para recibir a los dirigentes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), en una fastuosa velada de gala en Pekín.
Los jefes de Estado, entre ellos Barack Obama y Vladimir Putin, en lugar de una alfombra roja fueron recibidos con una calzada para automóviles iluminada eléctricamente de color escarlata, en pleno centro del barrio olímpico.
Cientos de bailarines, con los trajes coloridos de las diversas minorías étnicas chinas, fueron distribuidos a lo largo del recorrido de los cortejos de Hongqi ("Bandera Roja"), la limusina oficial de China.
A pesar de sus divergencias diplomáticas, los presidentes Xi Jinping, Obama y Putin, estaban unidos en púrpura imperial para una foto de grupo. El visitante de Moscú se encontraba en el lugar de honor, junto al anfitrión.
Obama se distinguió llegando en su imponente automóvil blindado, que los estadounidenses llaman "The beast" (La Bestia).
La velada se realizó en el célebre "Cubo acuático" de Pekín, donde se llevaron a cabo las competencias de natación de los Juegos Olímpicos organizados en 2008 en la capital china.
A poca distancia, el también célebre "Nido de pájaro", el estadio olímpico de Pekín, estaba engalanado con una inscripción gigantesca: "APEC China 2014".
En conformidad con la tradición, en cada cumbre APEC cada uno de los líderes llevaba una vestimenta símbolo del país. Para esta edición, las mujeres y los hombres que representan a las 21 economías de la APEC se habían puesto un traje tradicional de seda con cuello Mao.