Calvin Barnes era un padre de familia de Mulberry, Florida, que acostumbraba publicar en su cuenta de Facebook diversas fotos con sus hijos en las que demostraba el amor que sentía por ellos. Sin embargo, ocultaba un oscuro y repugnante secreto.
A través de una serie de mensajes directos de Twitter a varios usuarios, se descubrió que mantenía fantasías incestuosas y pedófilas. Estas propiciaron una investigación de la Policía que dio con una gran cantidad de pornografía infantil que intercambiaba y mantenía en sus archivos personales.
Mensajes directos revelaron que Barnes mantuvo una serie de conversaciones de índole explícitamente sexual con varios usuarios de Twitter. Entre ellos, una usuaria identificada como 'Holly', quien, al parecer, era una adolescente de 16 años.
"Encontré pornografía padre / hija en su tableta y no estoy seguro de qué hacer. Fue hace más de un mes y nada de lo que hago calma el deseo que tengo", comentaba Barnes a la cibernauta 'Holly'.
Para cuando 'Holly' contó a Barnes que había tenido relaciones sexuales con su padre, el sujeto escribió: "Voy a encontrar una niña para que haga de hija para mi... me excita... soy un pervertido, supongo".
Estos misivas fueron reveladas a la policía mediante informes de la web CyberTipline, dedicada a recibir y proporcionar información sobre desapariciones y violencia sexual de menores.
PEDÓFILO EN PRISIÓN
Las conversaciones y los archivos fotográficos encontrados, llevaron a Barnes a declararse culpable de 50 cargos de posesión de pornografía infantil y obtener 18 años de prisión. Luego de salir de prisión deberá pasar 15 años de libertad condicional y figurar en la lista de delincuentes sexuales.