El sábado 17 de abril, el Mercedes-Benz Stadium, de la ciudad de Atlanta (Georgia, EE.UU.), fue escenario de un espectáculo de boxeo donde el centro de las miradas estuvo en Jake Paul, una estrella de YouTube que ahora toma por asalto los rings. El fin de semana, este joven de 24 años, nacido en Cleveland, obtuvo su tercera victoria por knock out en su tercera pelea oficial.
Paul comenzó su aventura pugilística en agosto de 2018, cuando se midió en una pelea no oficial con el también youtuber Deji Olatunji. Más de 780 mil personas vieron el encuentro por la red social de videos, lo que sugirió que seguir en el rubro podría convertirse en un buen negocio.
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El primer encuentro oficial fue contra otro youtuber, el británico conocido como AnEsonGib (o simplemente Gib), el 30 de enero de 2020. En esa oportunidad, venció con un knock out técnico a los 2:18 minutos del primer round. En noviembre de ese mismo año, Paul noqueó al exjugador de la NBA, Nate Robinson. Y el fin de semana hizo lo propio con el exluchador olímpico y expeleador de la UFC Ben Askren, 12 años mayor que su rival.
Paul comenzó a hacerse conocido en 2013, cuando solo tenía 16 años, posteando videos en la extinta plataforma Vine. Al siguiente año, publicó su primer video en YouTube, red social en la que tiene más de 20.3 millones de sunoscriptores. Asimismo, cuenta con 14.8 millones de seguidores en Instagram y 3.8 millones en Twitter. Además de peleador y youtuber, es también cantante de hip hop y ha sido actor de Disney.
Pero su vida de éxito no está exenta de escándalos. En julio de 2020, en plena emergencia sanitaria, fue criticado por organizar una multitudinaria fiesta en su casa de California. Paul respondió a los cuestionamientos diciendo que la COVID-19 es un “engaño” y que “el 98% de noticias [al respecto] son falsas”. Tyler Oakley, un compañero youtuber, llegó a calificar a Paul de “agresivamente ignorante” y “vergonzoso”.
Por otro lado, la estrella de TikTok, Justine Paradise, denunció que el boxeador-youtuber la agredió sexualmente en 2019, al obligarla a realizar sexo oral tras una reunión en la casa de este.