La noticia que encendió la alarma en sobre una joven presuntamente drogada a bordo de un avión con destino a Latinoamérica, y de quien se declaró a la Interpol que podría ser una esclava sexual de una secta, llegó a su fin luego de meses de intensa búsqueda.

Patricia Aguilar llegó esta mañana a Lima, acompañada de agentes de la Policía Nacional, ella llevaba en brazos a un bebé y se presume que se trataría de su hijo. 

La joven, de nacionalidad española, fue hallada en una secta ubicada en el Centro Poblado 'Alto Celendín', en el distrito de Pangoa, en la provincia de Satipo, luego de que siguiera a Felix Steven Manrique —un líder de un grupo gnóstico— quien la habría convencido de dejar a su familia en España y unirse a su secta. 

Según fuentes internacionales, Patricia Aguilar fue rescatada junto a otras víctimas, dos mujeres y cinco niños.

Por su parte, la joven ha declarado que "ninguna secta la captó" y que "llegó al Perú por voluntad propia". La PNP continuará con las investigaciones del caso y están a la espera de los padres de Patricia para determinar si es que ella tiene la potestad de decidir si se queda en el país o se va. 

Felix Steven Manrique también llegó a Lima, él se encontraba esposado y rodeado de agentes de la PNP.