En la caída, la unidad que llevaba 45 pasajeros arrastró unas colmenas de abejas africanas (conocidas como abejas asesinas), utilizadas para producir miel, que causaron un ataque furtivo. De acuerdo a las autoridades sanitarias, según la prensa local, las abejas picaron a todos los que viajaban en el bus incluyendo al chofer.