Redacción PERÚ21

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Washington [AP]. En un sorprendente cambio respecto de la aseveración del presidente de que sus tratos con Ucrania fueron “impecables”, sus defensores afirmaron el miércoles durante el juicio político en el Senado que condicionar la entrega de asistencia militar estadounidense a favores políticos —aun si se comprueba— no podría ser causal para defenestrar al mandatario.

La defensa de Trump envió a uno de sus integrantes al estrado, al profesor retirado Alan Dershowitz, quien aseveró que todos los políticos fusionan sus intereses propios con el interés público. Por ende, esa situación “no puede dar pie al proceso de destitución”.

Los republicanos todavía confían en que el juicio político concluya con la rápida exoneración de Trump. Los demócratas exigen que el Senado llame a testigos adicionales, en particular el exasesor de seguridad nacional del mandatario, John Bolton.

En un libro de su autoría que saldrá próximamente a la venta, Bolton afirma haber escuchado a Trump cuando dijo que deseaba retener la asistencia militar a Ucrania hasta que ese país aceptara investigar a Joe Biden y su hijo, Hunter Biden, situación que dio pie al cargo de abuso de autoridad contra el mandatario.

Mientras el ministro presidente John Roberts participaba en una inusual sesión de preguntas y respuestas, el senador republicano por Texas, Ted Cruz, preguntó si ¿es importante que haya habido un quid pro quo?

Simplemente no, respondió Dershowitz, quien señaló que muchos políticos equiparan su reelección con el interés público. “Por esa razón es muy peligroso tratar de psicoanalizar al presidente”, apuntó.

El representante Adam Schiff, el principal fiscal demócrata de la cámara baja, pareció sorprendido. “No todos los quid pro quos son iguales”, afirmó. Algunos podrían ser aceptables y otros no. “Y no se necesita leer la mente para determinar cuál es cuál. En primer lugar, pueden preguntarle a John Bolton”.

Dado que la votación sobre testigos está prevista para esta semana, los demócratas hacen un intento de último momento para convencer a los republicanos de que citen a Bolton y otros testigos para que rindan su declaración y garantizar un “juicio imparcial”.