Mark Lenzi, de 44 años, es una adición inusual a miles de otras personas para dejar que el Centro CTE de la Universidad de Boston estudie sus cerebros después de que ellos mueran. (Foto: AP)
Mark Lenzi, de 44 años, es una adición inusual a miles de otras personas para dejar que el Centro CTE de la Universidad de Boston estudie sus cerebros después de que ellos mueran. (Foto: AP)

Un diplomático de que dice sufrió dolores de cabeza y pérdida de memoria en circunstancias misteriosas cuando estaba en China prometió el viernes donar su cerebro para el estudio de las lesiones cerebrales.

Mark Lenzi, de 44 años, es una adición inusual a miles de otras personas, incluyendo muchos exjugadores de la NFL que han sufrido conmociones cerebrales en su carrera, los cuales firmaron previamente acuerdos para dejar que el Centro CTE de la Universidad de Boston estudie sus cerebros después de que ellos mueran.

Lenzi, ingeniero de seguridad para el Departamento de Estado, fue uno de varios diplomáticos estadounidenses regresados al país el año pasado desde el consulado en Guangzhou, China, tras reportar síntomas aún sin explicación.

El Departamento de Estado no ha establecido vínculos entre esos diplomáticos y 26 trabajadores de la embajada de Estados Unidos en Cuba que fueron retirados en el 2017 tras reportar síntomas similares, incluyendo algunos consistentes con una lesión traumática cerebral menor, o conmoción.

"El ingeniero en mí quiere llegar al fondo de este tipo de conmoción y de lo que me sucedió exactamente”, dijo Lenzi al firmar su acuerdo con representantes de la Concussion Legacy Foundation, una organización que colabora con los estudiosos de la Universidad de Boston reclutando donantes y hablando de los peligros vinculados con los golpes a la cabeza.

Chris Nowinski, cofundador y director ejecutivo de la fundación, dijo que la comunidad especializada en las lesiones cerebrales debe seguir investigando para encontrar respuestas a esos traumas.

"Existen pacientes que necesitan respuestas de la comunidad científica”, dijo.

Lenzi trabaja ahora en la oficina de pasaportes del Departamento de Estado en Nueva Hampshire. Dijo que él y su esposa comenzaron a escuchar sonidos extraños en su apartamento en Guangzhou en el 2017, y posteriormente desarrollaron síntomas de conmociones cerebrales. En una entrevista con la AP, dijo que en un principio no relacionó los ruidos con los síntomas, pensando que los dolores de cabeza podrían haber sido causados por el smog.

Las autoridades estadounidenses no han identificado a Lenzi como una persona que sufra síntomas similares a los de los diplomáticos en Cuba.

El Departamento de Estado dijo el viernes que, de los 15 diplomáticos y familiares retirados de China que se sometieron a evaluaciones medicas adicionales en Estados Unidos, se concluyó que 14 no tenían síntomas similares a los de Cuba y el otro caso no había sido determinado.

The Associated Press ha reportado que un informe interino del FBI no encontró evidencias de que ondas sónicas pudieran haber causado las lesiones al personal en Cuba.

El departamento dice que la investigación continúa y que su prioridad es la seguridad del personal estadounidense.

Fuente: AP

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