Grupo de sindicatos de Costa Rica paralizaron sus labores este lunes 25 de junio en varias ciudades del país y bloquearon carreteras en una protesta contra las medidas de austeridad y un proyecto de reforma tributaria para equilibrar las finanzas públicas. 

En varios puntos de la capital se instalaron bloqueos en las principales rutas, mientras bancos estatales, tribunales, centros educativos y otras dependencias dejaron a los usuarios sin servicios. En los hospitales públicos, algunos reclamaron que no los atendieron pese a tener citas.

El ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, llamó a los sindicatos en la noche del domingo a desistir de la huelga, debido a que Costa Rica necesita conservar la paz social y laboral.

"Reiteramos nuestro llamado al sector sindical a la prudencia. El país necesita conservar la paz laboral y social que nos caracteriza. El gobierno tomará más acciones que el marco legal le faculte para garantizar el orden y el respeto a los derechos ciudadanos", señaló Rodolfo Piza en cadena nacional.

Por otro lado, el presidente Carlos Alvarado publicó en Twitter que "las puertas del gobierno están abiertas para escuchar, nos hemos reunido tres veces con el sector sindical en el último mes, sin embargo no hemos recibido propuestas concretas".

A la vez el secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), Albino Vargas, justificó el paro por las medidas de austeridad y planes de aumentos de impuestos en discusión en la Asamblea Legislativa (congreso).

"Es un paquete de impuestos cargado de inequidad, incrementa las desigualdades y afecta tanto al trabajador del sector público como el privado", comentó Albino Vargas, citado por el Diario Extra.

La reforma tributaria, que han intentado aprobar los últimos cuatro gobiernos, busca ayudar a superar el déficit fiscal de 6,2% del PIB.