Entre tirones de pelo, puños y patadas, congresistas del oficialismo y la oposición de Bolivia se enfrentaron este martes en plena sesión del Parlamento, tras la presentación del ministro del Interior, Eduardo Del Castillo.
Se insultaron y hasta se lanzaron al piso. El hecho sucedió cuando Del Castillo se acercó para presentar un informe sobre el encarcelamiento del gobernador de la región de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, ocurrido a fines del año pasado.
Y es que Camacho es la principal figura de la oposición en Bolivia.
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El ministro se defendió y criticó a los parlamentarios de la bancada ‘Creemos’ calificándolos de radicales, ladrones y violentos.
La oposición respondió con pancartas que contenían mensajes como ‘Con presos políticos no hay democracia’ y otro con una foto de Del Castillo y la leyenda ‘Ministro del terror’.
Como réplica, un grupo de congresistas oficialistas se abalanzó contra los opositores para quitarle sus letreros en medio de empujones, según imágenes difundidas en redes sociales.
El informe se suspendió por unos minutos y María René Álvarez, diputada de Creemos, culpó al ministro Del Castillo de haber promovido un clima de beligerancia.
David Choquehuanca, vicepresidente del Estado y presidente del Congreso, señaló que convocará a los bloques políticos para evitar que se repitan este episodio de violencia.
El incidente marca un nuevo capítulo de polarización en el país andino, donde la oposición asegura que en Bolivia hay unos 180 presos político, acusados de apoyar un golpe de estado contra el expresidente Evo Morales en 2019 y de haber apoyado a su sucesora, la también presa Jeanine Áñez.