El cuerpo del niño Julen fue rescatado sin vida por el equipo que trabajaba en las labores hace 13 días desde que cayó a un pozo de más de 100 metros de profundidad en Totalán, Málaga (España). El cadáver del pequeño se hallaba bajo un tapón de arena
La conmoción reina en España tras el macabro hallazgo en la madrugada del sábado (1:25 a.m.). La espera angustiante y agónica terminó así para los padres y otros familiares del pequeño de 2 años tras la confirmación de la peor de las noticias.
Fue la Brigada de Salvamento Minero quienes encontraron el cuerpo del menor tras cavar manualmente y con gran dificultad los 4 metros que aislaban el pozo donde estaba el niño y el túnel paralelo.
En torno al túnel paralelo se sabe que este posee casi 60 metros de profundidad y tiene alrededor de un medio y medio de ancho. Fue perforado con el propósito de que los mineros pudiesen ubicar al pequeño.
El rescate demoró debido a la orografía del terreno compuesto por dura roca de cuarcita y los contratiempos que se encontraron los técnicos durante la perforación. Se sabe que más de 300 personas participaron en el operativo, en el cual han trabajado de forma ininterrumpida.
Ya se ha procedido al levantamiento del cadáver, la labores a cargo de una comisión judicial. En tanto, los padres ya conocen la triste noticia, pero reciben muestras de solidaridad y pésame de toda España.
El pasado domingo 13 de enero, Julen estaba jugando en el campo al lado de sus padres y otros familiares en Totalán (Málaga). Por un momento se alejó de sus progenitores y descendió a un pozo de más de 100 metros de profundidad y 25 centímetros de ancho. De inmediato, los servicios de Emergencias se volcaron a su rescate.
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