Las autoridades consideraron que, ante el delito cometido y la brutalidad con que se comportó el acusado, procede expulsarlo como "medida preventiva". (Foto referencial: EFE)
Las autoridades consideraron que, ante el delito cometido y la brutalidad con que se comportó el acusado, procede expulsarlo como "medida preventiva". (Foto referencial: EFE)

Berlín. La Justicia germana dio luz verde a la expulsión a su país de origen de un joven turco, condenado en 2012 por violación, como medida "preventiva" y por considerar que su comportamiento revela un desprecio hacia la mujer que vulnera los principios constitucionales de Alemania.

La Audiencia Territorial de Coblenza dictaminó que procede la expulsión del hombre, nacido en Turquía y trasladado a Alemania a los 7 años con su familia, luego de ser condenado a seis años de cárcel por participar en una violación en grupo a los 19 años.

La víctima era una adolescente de 16 años, también de origen turco, quien vestía y se comportaba al modo occidental, lo que para el agresor y sus dos compañeros implicaba que era una mujer de mala vida que practicaba el sexo con cualquier hombre y por tanto digna de castigo, argumentó la audiencia en un comunicado.

Los tres hombres -todos ellos de origen migratorio- se llevaron a la muchacha a un aparcamiento, la drogaron y, tras abusar sexualmente de ella, la abandonaron desnuda, malherida y ensangrentada.

Una vez cumplida la condena, las autoridades de su distrito le retiraron el permiso de residencia y dictaron orden de expulsión, decisión contra la que presentó recurso a una instancia superior.

La Audiencia de Coblenza consideró en su sentencia que, ante el delito cometido y la brutalidad con que se comportó el acusado, procede expulsarlo como "medida preventiva" y "de advertencia" para que "otros extranjeros" no actúen de este modo en situaciones parecidas.

Para ese tribunal, los agresores eligieron deliberadamente a su víctima por cómo iba vestida y maquillada, demostrando con ello tener una "visión arcaica" del mundo femenino.

El dictamen recuerda el párrafo primero de la Constitución de Alemania, que establece que la dignidad de la persona es inviolable, y señala que este principio vale tanto para el hombre como para la mujer.

Con la decisión de expulsarle se constata, prosigue el texto, que el estado de derecho alemán no solo condena a quienes incurren en delitos como abuso sexual, sino que además adopta medidas consecuentes en lo que respecta al permiso de residencia.

Fuente: EFE

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