La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, rechazó la denuncia en su contra por supuesto encubrimiento de los sospechosos de un atentado terrorista en su primera aparición pública desde que fue hallado muerto hace una semana Alberto Nisman, el fiscal a cargo de la acusación.
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"Es descabellado pensar que nuestro gobierno pueda siquiera ser sospechado de una maniobra semejante", señaló Fernández de Kirchner en un discurso difundido hoy por cadena nacional.
La mandataria también anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley para disolver la Secretaría de Inteligencia y crear una nueva Agencia Federal de Inteligencia.
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Cristina Fernández explicó que la reforma de los servicios de Inteligencia responde a la necesidad de "transparentar un sistema que no ha sido de diligencia y no ha servido a los intereses nacionales".
Entre sus competencias, la nueva Agencia Federal de Inteligencia tendrá las de investigar sobre terrorismo, tráfico de armas, ciberdelitos, trata de personas, narcotráfico y delitos contra el orden económico y financiero.
Nisman, de 51 años, apareció muerto en su apartamento el 18 de enero horas antes de comparecer ante una comisión del Congreso argentino para explicar la denuncia contra Cristina Fernández como supuesta ideóloga de un plan para encubrir a un grupo de iraníes acusados del ataque terrorista contra un centro comunitario judío de Buenos Aires en 1994.
La justicia de Argentina investiga si el fiscal Alberto Nisman fue asesinado, cometió suicidio o fue víctima de un suicidio inducido.